Antes de empezar a hablar sobre NFT, debemos entender qué son las NFT. En términos simples NFT significa “token no fungible”. Básicamente cuando algo es no fungible, no puede ser reemplazado por un equivalente porque es único e irreemplazable. El ejemplo más típico de esto en la vida real son las obras de arte, ya que todos sabemos que, si quisiéramos vender la Mona Lisa, por ejemplo, nadie podría intercambiarla por una igual.
En el caso de los NFT precisamente, se trata de activos únicos en formato digital, que no se pueden cambiar por ningún otro NFT, ni tampoco podemos dividirlos en pequeñas partes. Esta sería también la mayor diferencia que tienen contra las criptomonedas, porque si podemos cambiar un Bitcoin por otro Bitcoin.
Lo que comparten las NFT con las criptomonedas es la tecnología blockchain o de cadena de bloques, ya que cada NFT posee un certificado digital de autenticidad que lo hace único. Esta característica permite que su adquisición sea a través de criptomonedas, normalmente Ethereum, y que también podamos “mintear” NFTs. Esto sería el equivalente a minar una criptomoneda y es básicamente lo mismo, poner a trabajar una computadora para que genere el certificado digital de un NFT, lo suba a la blockchain y que nos llevemos una comisión a cambio por hacerlo.
Qué puede ser un NFT
Ahora bien, ¿qué puede ser un NFT? En realidad, cualquier cosa digital, como una fotografía, un video, un audio, texto o incluso un tweet. De hecho, el primer tweet escrito por el fundador de Twitter Jack Dorsey se vendió de esta manera en 2.9 millones de dólares. La realidad es que cualquiera puede copiar un NFT y probablemente eso sea su mayor debilidad, porque son solamente un símbolo de estatus. El dinero que mueven, lo hacen a través de personas que quieren ostentar ser los únicos dueños de algo y a veces esperan a que aumente su valor para volver a venderlo.
Igualmente, el mayor negocio de los NFTs se encuentra ligado a los videojuegos, ya que los mismos se pueden usar para representar activos en un juego, como parcelas digitales de tierra, vestimenta digital y otros elementos, que se pueden negociar en mercados de terceros sin el permiso del desarrollador del mismo. En un mundo que tiene al dueño de Facebook anunciando con bombos y platillos la llegada del “metaverso”, no puede ser mejor momento para que los tokens no fungibles exploten mundialmente.
De alguna manera los NFTs son el tercer pilar del futuro que se viene en Internet junto a los mundos virtuales y las criptomonedas. Para comenzar a dar los primeros pasos, podemos intentar darle un vistazo a metaversos como Sandbox, Somnium Space o Decentraland. Claro que también tenemos galerías de arte NFT como OpenSea, en la que podemos adquirir piezas únicas en Ethereum.
Los NFT y las redes sociales
Con redes sociales listas para adoptarlos, primero en nuestras imágenes de perfil para que sean únicas y seguramente luego en cada publicación que realicemos, los NFTs serán moneda corriente en el futuro no muy lejano, y es probable que al fin los artistas puedan beneficiarse con cada obra que generen. Siempre y cuando la piratería no haga sus estragos, como lo hace siempre.
Esperamos haber resuelto tu interrogante sobre qué son las NFT, un claro signo de los tiempos que corren en materia de tecnología. Mientras sigan existiendo artistas que quieran vender sus obras en Internet, es probable que se mantengan en vigencia. Eso sí, dudamos que sus altos precios sigan siendo una constante. Todo parece una burbuja que algún día puede llegar a explotar, si es que no lo hizo ya.
