El surgimiento de la pandemia de Covid-19 en marzo de 2020, generó un profundo incremento de las estafas virtuales en Argentina. Además se vivió un importante cambio en todo el mundo, donde vimos un crecimiento exponencial del dinero digital, la bancarización y las billeteras virtuales. Esto obligó a un sector muy grande la población, a tener que digitalizarse muy rápido y hacer cosas para algunos tan sencillas como realizar una transferencia, una compra online o simplemente, recibir el pago de una jubilación directamente en una cuenta bancaria y no en mano, como hasta entonces.
Estos cambios drásticos generaron un aumento de la ciberdelincuencia a nivel global, donde por supuesto la Argentina no quedó exenta. De hecho, el país registró una suba del 200% de los delitos informáticos solamente en 2022, el equivalente a todos los delitos cometidos en los cinco años anteriores a la pandemia. De hecho, todavía pueden verse los relacionados a las estafas WhatsApp.
Phishing: Otra de las estafas virtuales más comunes en Argentina
Entre los delitos más comunes de estafas virtuales, se encuentran el robo de claves de acceso de home banking, datos de tarjetas de crédito, y usurpación de identidad. La manera en que se logra obtener esta información, es a través de varios métodos. Algunos son más pasivos y a la pesca del usuario como el “phishing”, que envía ofertas vía correo electrónico o redes sociales, para obtener la información del usuario al querer adquirir la misma a través de sitios clonados o ransomware. Otros requieren de varias personas realizando tareas de ingeniería social, que incluyen mensajes de texto, WhatsApp e incluso llamadas telefónicas.
Es importante recalcar que nunca debemos compartir ningún código de verificación con nadie. El estafador suele llamar por teléfono, por ejemplo, ofreciendo la vacunación contra el COVID solicitando que le pasemos un código que nos tiene que llegar por mensaje texto, para que de esa manera pueda entrar a nuestro WhatsApp y luego solicitarles dinero a nuestros contactos. También suele aprovechar el desconocimiento de la gente del funcionamiento del medio de pago DEBIN (débito inmediato), con el que supuestamente el estafador promete hacernos una transferencia que en realidad termina siendo un débito de nuestra cuenta por el mismo valor.
Una de las cosas que debemos tener en cuenta es que toda contraseña es violable. Este hecho tan particular, hace que sea muy importante que tengamos la doble autenticación siempre activa en cualquier sitio, app, red social, home banking e incluso WhatsApp, donde actualmente se realizan la mayor parte de las suplantaciones de identidad. Esta doble autenticación permite que cada vez que nos registremos en alguna parte, necesitemos otro dispositivo para darle el OK a esa autenticación.
Hay que entender que las estafas virtuales mutan de acuerdo a las necesidades de las personas, por ende, siempre tenemos que desconfiar de un mail pidiendo verificar nuestra identidad, de alguien que nos pida un código, de una oferta en las redes sociales demasiado buena para ser verdad e incluso hasta de un amigo pidiendo dinero por WhatsApp. Hoy en la Argentina suceden estafas virtuales cada 10 minutos, así que siempre debemos estar atentos y nunca bajar la guardia.
Ventas por Internet: Una de las estafas virtuales más comunes de Argentina
Lo importante en todos los casos es desconfiar lo más que se puede de todo tipo de actividad virtual que se realice con desconocidos. Actualmente se están poniendo de moda las estafas virtuales que tienen que ver con la venta de productos a través de Internet. Por ejemplo, se coloca un producto en un sitio y alguien nos contacta vía WhatsApp para intentar comprarlo. Lo primero que hace es decirnos que va a realizar una transferencia vía Mercado Pago. Esto sin ni siquiera antes ver el producto, por lo que es lo que más hay que desconfiar. Luego nos indican que se realizó más la transferencia e intentan ahondar más para robarnos datos.
